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La crisis en el Comité Cívico de Chuquisaca toca fondo

  15 de septiembre de 2020

Instituciones componentes del Comité Cívico de Defensa de los Intereses de Chuquisaca (Codeinca) están dispuestas a tomar las riendas de la entidad, definiendo fecha y hora para renovar la dirigencia que desde hace meses es cuestionada por su bicefalía y desde hace años, por responder a intereses político-partidarios.

Esta crisis se remonta por lo menos a la gestión de Milton Barón (2011 y 2015), actualmente senador del Movimiento Al Socialismo (MAS), y a la de su sucesor, Freddy Montero, que no se libró de los cuestionamientos que lo ligaron al exoficialismo.

Justamente la elección de Rodrigo Echalar nació de esta crisis. Al dirigente del magisterio le tocó estar al frente en 2017, de la defensa del campo Incahuasi, que se resolvió a favor de Santa Cruz, de la movilización nacional para exigir la renuncia del expresidente Evo Morales, el año pasado, con el consabido desenlace de la dimisión del exmandatario debido al fraude electoral.

Echalar, de línea trotskista, fue uno de los primeros en plantear el pedido de renuncia con el bloque del sur, pero después se mantuvo alejado del resto de los dirigentes cívicos del país arguyendo que había intereses políticos; fue el estallido de la crisis el que hizo que el Comité Cívico retomara esa lucha.

Renunció tras esos acontecimientos y comenzaron las divisiones en el ente cívico, que llegó a tener dos cabezas: la de Edgar Fernández, que era el Secretario General de Codeinca, y la de Delfín Romero, Cuarto Vicepresidente.

El primer trimestre de este año se intentó renovar la dirigencia; sin embargo, entre denuncias de intromisiones político-partidarias, se declaró un cuarto intermedio en ese objetivo y nada cambió hasta la fecha, salvo que la crisis en Codeinca se ahondó.

Desde febrero y a raíz de la pugna entre Fernández y Romero, nació el Consejo Consultivo, conformado por instituciones como la Central Obrera Departamental, la Federación de Empresarios Privados, la Universidad San Francisco Xavier y otras representaciones, e intentó reconducir a la dirigencia, pero la impresión de que no había una, sino dos y hasta tres cabezas continuó.

CRÍTICAS DE IDA Y VUELTA

Para hoy, martes, estaba convocada una reunión de instituciones con el objetivo de definir fecha y hora de un congreso de Codeinca para renovar la directiva. Sin embargo, decidieron suspenderla por 72 horas o hasta el próximo martes, según dijo Fernández.

Destacó un “gran consenso interinstitucional”. “De la próxima reunión saldrá un mandato de la Asamblea de Instituciones, fijar fecha y hora para el congreso cívico departamental donde se elegirá a un nuevo directorio que sea el más representativo y el que se sienta comprometido con las reivindicaciones de Chuquisaca”, aseguró.

Romero –a quien se vincula con el MAS– denunció que las instituciones y dirigentes del “supuesto” Comité encabezado por Fernández están usurpando funciones y responden a intereses del Comité Pro Santa Cruz.

Anunció que hoy, a las 9:30, presentará una denuncia penal contra Fernández y otros, por los delitos de falsificación de documentos sellados y falsedad material y uso de instrumentos falsificados. Mientras, él negó responder al MAS y dijo ser defensor de los intereses de la región.

Entretanto, Sandro Rodríguez, dirigente de Cidepro que hasta la semana pasada criticó el accionar de Romero y dijo entender por qué se había creado el Consejo Consultivo, ayer coincidió en apoyar su postura contraria a Fernández. Ambos dirigentes dicen que luego de las elecciones de octubre convocarán a la renovación de la dirigencia de Codeinca.

En los últimos meses, las preocupaciones más visibles de Romero han sido la apertura del Segip, las reuniones por límites e hidrocarburos en Ñancahuazú –que no estuvieron exentas de reproches al Gobierno– y, ahora, la movilización contra los cívicos y plataformas ciudadanas que piden la renuncia del fiscal general del Estado, Juan Lanchipa.

PASPRESIDENTES PLANTEAN ALTERNATIVAS

“Creo que en un momento crítico como el que se está viviendo, la crisis en Codeinca se agudiza más en un tiempo de campaña electoral, donde se ha tomado al Comité Cívico como un frente político para llevar agua al molino de cada fuerza política”, manifestó el paspresidente cívico Fernando Rodríguez, y recomendó que luego de las elecciones generales se lleve adelante el congreso ordinario de la entidad.

Otro expresidente cívico, Mario Linares, señaló que una Asamblea de Instituciones debería retomar el ente cívico y conformar un Comité Ad Hoc, con el asesoramiento de los expresidentes de Codeinca, para encaminar un congreso que devuelva a la región la institucionalidad cívica.

“No podemos dejar a Sucre en esta terrible orfandad. Cuando más se necesita, no tenemos un Comité Cívico genuino (...) Lamentablemente, no solamente es esta gravitación por la que está pasando Sucre, sino es el momento en el que hay que hacer muchas, muchas cosas”, agregó el paspresidente Juan José Romero.







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