Algunos de los principales puertos de China están llegando a su capacidad debido a las pruebas de Covid-19 que se están realizando sobre alimentos importados, según informaron algunas empresas a sus clientes.

Las empresas, además, advirtieron sobre tarifas adicionales y posibles desvíos a otros puertos.

China intensificó las inspecciones de alimentos importados el mes pasado después de un brote de coronavirus entre las personas que trabajan y visitan un importante mercado de alimentos en Pekín.

Hapag-Lloyd indicó que “las actividades de recogida de contenedores de importación se han visto gravemente afectadas y, como resultado, los contenedores reefer son muy utilizados, especialmente en el puerto de Yantian y Ningbo”.

Pese a que solo se detectó el virus en un puñado de muestras de más de 200.000 analizadas hasta el momento, China continúa inspeccionando cargas y realizando pruebas en una gran parte de las llegadas.

Hapag-Lloyd advirtió que los contenedores podrían descargarse en un puerto alternativo y que los propietarios de la carga serían responsables de los costos adicionales.

Por su parte, Maersk informó a sus clientes que ha estado desviando carga del Puerto de Yantian a la ciudad sureña de Shenzhen debido a los limitados contenedores reefer. El puerto es uno de los principales de China para la carne congelada.

“La densidad del patio terminal para las unidades reefer en Yantian ha alcanzado niveles críticos”, aseguró en una carta vista por Reuters, instando a los clientes a reservar en los puertos cercanos Nansha o Chiwan. Cualquier carga que llegue a Yantian enfrentará un recargo por congestión de 1.000 dólares por contenedor, finalizaron desde Maersk.