La calificadora de riesgo Standard & Poor’s (S&P) Global Ratings ratificó la calificación de Bolivia de BB- y ajustó a negativa su perspectiva, debido a los recientes eventos políticos, informó el Ministerio de Economía.
“S&P podría revisar la perspectiva a estable nuevamente en los próximos 12 a 18 meses, si luego de la transición a un nuevo Gobierno se prepara el escenario para políticas que aborden los desequilibrios fiscales y externos registrados”, señala la evaluación de la calificadora.
Por su parte, el ministerio indicó que el actual Gobierno de transición trabaja en medidas como la liberación de las exportaciones no tradicionales, que mejorarán la balanza comercial y fortalecerán el nivel de las reservas internacionales para corregir los desequilibrios en la cuenta corriente, o el programa de gastos corrientes más eficiente que junto a la conclusión de ciclo de proyectos representará mayores ingresos fiscales y una menor presión al gasto, comunicó.
En cuanto a la evaluación de deuda del Estado, el reporte anual de mayo de 2019 citaba el bajo nivel de endeudamiento como una fortaleza de la calificación y como una razón para mantener la actual calificación BB-.
Con relación a la perspectiva de crecimiento económico de Bolivia, el Estado hace notar que de acuerdo con el informe del FMI de octubre de 2019, la economía de América Latina en su conjunto no escapa a la desaceleración a escala mundial.
Sin embargo, el informe señala que hay casos positivos entre los cuales se encuentra Bolivia, que a pesar de la desaceleración económica continuará en crecimiento dentro de la región.