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Cabildo exige una “verdadera nacionalización” y renuncia
de autoridades

  16 de mayo de 2018

Un cabildo, al que asistieron decenas de miles de personas a convocatoria del Comité Cívico de Chuquisaca, exigió al Gobierno una “verdadera nacionalización” de los hidrocarburos, un proceso transparente de delimitación y la renuncia de cinco autoridades que “traicionaron” la defensa del territorio y los recursos naturales, para cuyo cumplimiento determinó hacer vigilia permanente. Ocurrió en el cierre del paro cívico de 16 días por el megacampo gasífero Incahuasi, que el Departamento reclama como compartido.

Portando banderas de Chuquisaca, estandartes de su institución u organización, y gritando estribillos de reivindicación, decenas de miles de personas de Sucre y las provincias, imbuidos de fervor regional, se concentraron ayer por la tarde en la plazuela de la ex estación Aniceto Arce, en el cabildo convocado por el Comité Cívico de Intereses de Chuquisaca (CODEINCA).

Acudieron no sólo sindicatos ni instituciones, sino familias y grupos de amigos, adultos mayores solos, de toda edad y extracción social.

El cabildo, que tuvo la observación y el acompañamiento del Tribunal Electoral Departamental (TED), como establece el artículo 37 de la Ley 026 del Régimen Electoral, comenzó con la entonación de los himnos Nacional y de Chuquisaca.

En sus discursos, dirigentes de diversos sectores sociales, como la Federación Departamental de Juntas Vecinales, (FEDJUVE), la Central Obrera Departamental (COD), el Comité Cívico de las Provincias (CIDEPRO) gremiales, transportistas, campesinos y delegaciones del Chaco y Chuquisaca Centro, entre otros, reclamaron el campo Incahuasi como compartido y denunciaron parcialización del Gobierno con Santa Cruz al negarse a realizar una conciliación de límites antes de ordenar los estudios de campos compartidos que determinaron que el reservorio pertenece en su totalidad al departamento vecino. Todos recibieron aplausos, a excepción del dirigente de la Federación Universitaria Local (FUL), Rubén Padilla, que tuvo que aguantar una rechifla.

“Cualquier político quisiera tener esta cantidad de gente, pero nunca lo va a lograr porque siempre han traicionado a Chuquisaca”, señaló el ejecutivo de la COD, Carlos Salazar.

Tras los discursos de introducción, el presidente de CODEINCA, Rodrigo Echalar, puso en consideración de los asistentes un documento de diez puntos elaborado sobre la base de las propuestas presentadas por las instituciones y organizaciones.

Inicialmente el documento fue aprobado en grande con aplausos y vítores de los asistentes, luego se puso en consideración cada punto que también recibió la aprobación del público; algunos como la exigencia al Gobierno de encarar una “verdadera nacionalización” de los hidrocarburos y el pedido de la renuncia de las autoridades “traidoras” fueron aprobados con un grito unísono de la multitud.

“Compañeros, en esta lucha hemos tenido que sortear mil obstáculos, y seguramente en el futuro vamos a tener otros mil delante de nosotros, pero tenemos que seguir con esta unidad férrea, una unidad en torno a intereses comunes, no una unidad en torno a intereses sectarios, partidarios, sino una unidad en torno al futuro de nuestros hijos, de nosotros mismos y de todo el pueblo chuquisaqueño”, señaló Echalar.

Pese al cansancio por la marcha y el calor sofocante, la multitud permaneció escuchando y aprobando cada una de las diez determinaciones.

“El cabildo es la respuesta a la incapacidad de las autoridades nacionales y departamentales de no poder resolver nuestros problemas, de actuar bajo principios partidarios, entonces el pueblo vuelve a asumir su destino en las calles y por eso estamos aquí”, agregó el dirigente cívico.

El cabildo rechazó las últimas normas aprobadas por el Gobierno, con las que eludió el proceso de conciliación limítrofe que reclama Chuquisaca, y también el último estudio de la firma Sproule, que favoreció a Santa Cruz. Por ello, exigió que se respeten justamente ese paso señalado por ley para definir los bordes con Santa Cruz.

Anunció también que continuará con la lucha legal para hacer valer su derecho, pese a su desconfianza del Órgano Judicial; y reclamó la creación de un Consejo Departamental de Hidrocarburos y Límites y “una verdadera nacionalización de los hidrocarburos”.

Exigió la renuncia del gobernador Esteban Urquizu, el alcalde Iván Arciénega, el senador Milton Barón, la diputada Alicia Canqui, el rector Eduardo Rivero, a los que acusó de traicionar a la región.

Aprobó el “nombramiento de autoridades por las organizaciones sociales” y la “clase trabajadora” en reparticiones gubernamentales; comprometió a los dirigentes que encabezaron la movilizaciones “a no ser candidatos en las futuras elecciones nacionales y departamentales”; respaldó a cívicos y otros dirigentes; anunció un acto de protesta en reemplazo del desfile por el aniversario cívico del 25 de Mayo y declaró “estado de emergencia y vigilia permanente hasta conseguir la materialización de las conclusiones”.

Las determinaciones del Cabildo también fueron resumidas en idioma quechua por un dirigente cívico y por un representante de la marqa Quila Quila y el ayllu Qhara Qhara, este último aseguró que su organización indígena no está ni a favor ni en contra del Gobierno y tampoco del Comité Cívico o algún partido político, sino su actuación es neutral, pero también reinvidica el campo Incahuasi como chuquisaqueño.

La concentración fue cerrada con la actuación de la banda de rock La Logia que se sumó voluntariamente, además de la bendición del párroco de la basílica menor de San Francisco, Marcos Dubanik, de origen polaco que asistió a la concentración portando una bandera de Bolivia y otra de Chuquisaca.

“Hace 30 años Sucre me enseñó hablar castellano; estoy en este histórico cabildo junto con ustedes”, señaló el sacerdote, quien cerró afirmando: “‘Mana k’anchu’ (no a la) violencia, paz y bien”.

El documento textual de diez puntos aprobado por el cabildo

Chuquisaca ratifica su lucha inclaudicable en defensa de su territorio y sus recursos naturales, en este sentido rechaza toda la artimaña de normas elaboradas por el Gobierno como la resolución 090, la Ley 1054 y el estudio de la transnacional canadiense, y exige que se realice un proceso de delimitación donde se respeta una conciliación entre los departamentos de Chuquisaca y Santa Cruz.

Continuar con la lucha legal. Pese a que desconfiamos de una justicia totalmente politizada y controlada por el Órgano Ejecutivo, acudiremos a las acciones legales que se estimen pertinentes para defender los derechos de nuestro Departamento y demostrar al país entero la irresponsabilidad y parcialización con la que ha actuado el Gobierno en la definición del tema Incahuasi.

Creación del Consejo Departamental de Hidrocarburos y Límites mediante una ley departamental conformado por profesionales destacados del Departamento y bajo fiscalización de las organizaciones cívicas y sociales. Asimismo, se debe incluir en este Consejo a las naciones indígena originarias del Departamento como dueñas ancestrales del territorio y los recursos naturales.

Exigimos una verdadera nacionalización de los hidrocarburos que permita la industrialización y desarrollo económico integral de toda Bolivia. El problema de Incahuasi ha develado que en el país no existe una verdadera nacionalización de los hidrocarburos, pues las grandes empresas transnacionales continúan saqueando nuestros recursos naturales (hidrocarburos y minerales) para enriquecerse a costa de la pobreza y subdesarrollo de nuestro país. La verdadera nacionalización pasa por expulsar del país a las transnacionales y recuperar nuestros recursos naturales para los bolivianos. Los recursos generados por una verdadera nacionalización deben ser invertidos en desarrollo integral de la economía nacional priorizando inversiones en los departamentos postergados como el caso de Chuquisaca y principalmente en las zonas productoras como el Chaco Chuquisaqueño de cuyas entrañas se extrae la riqueza natural. Esta inversión debe priorizar la exploración, perforación e industrialización de los hidrocarburos en territorio chuquisaqueño.

Exigimos la renuncia de todas las autoridades que han traicionado nuestra lucha en defensa de nuestro territorio y recursos naturales, como ser el gobernador Esteban Urquizu, el alcalde Iván Arciénega, el senador Milton Barón, la diputada Alicia Canqui, el rector de la universidad San Francisco Xavier, Eduardo Rivero, entre otros. Estos impostores deben renunciar porque han preferido servir a su partido político (MAS) y no al pueblo chuquisaqueño. Asimismo condenamos la actitud criminal del dirigente de la FUTPOCH, Román Barrón, que ha pretendido confrontar a la población chuquisaqueña y ha amenazado públicamente a los trabajadores en educación del Departamento. Por último se debe realizar una investigación para procesar a todas las ex autoridades departamentales por no haber defendido en su momento el tema de los límites de nuestro Departamento.

Nombramiento de autoridades por las organizaciones sociales bajo resolución orgánica en diferentes instituciones, SEDES, Jefatura del Trabajo, Dirección Departamental de Educación, Cajas de Salud, entre otros. Las autoridades no deben seguir siendo designadas a dedo como lo hace actualmente el Gobierno, convirtiendo en un botín político todas las reparticiones para dar cargos a sus militantes. La clase trabajadora organizada en sus diferentes sindicatos debe ser quien nombre a los administradores de estas instituciones.
Ratificamos la independencia política de nuestras organizaciones y repudiamos la intención de ciertos políticos oportunistas que quieren aprovecharse de nuestra lucha. Por lo que todos los dirigentes que encabezaron estas movilizaciones deben comprometerse a no ser candidatos en las futuras elecciones nacionales y departamentales.

El pueblo chuquisaqueño respalda plenamente al Comité Cívico, la Central Obrera Departamental y a todas las organizaciones sociales y sindicales como a sus dirigentes contra cualquier intento de persecución política o represión por parte del Gobierno.

El desfile del 25 de Mayo se convertirá en un acto de protesta con banderas chuquisaqueñas con crespón negro en rechazo al maltrato del valeroso pueblo chuquisaqueño y contra la política del Gobierno que no hace más que discriminar a Chuquisaca y postergarla en su desarrollo.
El pueblo chuquisaqueño se declara en estado de emergencia y vigilia permanente hasta conseguir la materialización de las conclusiones de este Cabildo.







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