Dos expertos observaron la falta de un estudio previo de factibilidad para la construcción del tren eléctrico urbano de Cochabamba, que fue adjudicado a la empresa española Joca por 537 millones de dólares.
"Para una licitación de esa magnitud hay que tener un proyecto a diseño final con el estudio de factibilidad, para que se sepa qué es lo que se hará”, opinó el presidente de la Asociación de Ingenieros Eméritos de Cochabamba, Gonzalo Maldonado.
El ministro de Obras Públicas, Milton Claros, reconoció el domingo en el programa El pueblo es noticia, difundido por los medios estatales, que el tendido del tren de transporte masivo no tiene un estudio de factibilidad.
"La construcción se hará en tres años. En una primera etapa, de seis a ocho meses, se va a definir el diseño y el estudio de factibilidad”, precisó.
El exsuperintendente de Transportes Wilson Villarroel coincidió en que un proyecto de esas características incluso debe contar con una prueba de prefactibilidad. "Los estudios de prefactibilidad y factibilidad son imprescindibles para cualquier emprendimiento, porque eso respalda si la inversión podrá ser recuperada”, subrayó.
Maldonado cuestionó la ruta del tren, que se divide en tres tramos por colores, porque la constructora y el Gobierno no informaron si recorrerá más zonas de las que se anunciaron.
"El objetivo es mejorar la eficiencia del transporte para los que necesitan trasladarse desde Sipe Sipe a Cochabamba o de la Chimba (al oeste de Cochabamba) llegar hasta a la ciudad. No nos dan una señal de que sea un proyecto bien pensado”, dijo.
Además, pidió que el Gobierno explique las razones por las que se adjudicó el proyecto a una empresa española.
Inicialmente se anunció que Hyundai de Corea se encargaría del emprendimiento.
El proyecto
El recorrido del tren está dividido en tres tramos.
El tramo verde es de 27,3 km entre el municipio de Sipe Sipe y la Estación Central San Antonio, en Cercado.
El amarillo es de 7,74 km y recorrerá las zonas del cruce del río Rocha, la avenida Sajama y El Castillo, en Cochabamba.
El rojo tiene 5,26 km desde la Estación San Antonio hasta la Facultad de Agronomía de la Universidad San Simón, en Cercado. En la segunda fase se ampliará la línea verde.
Según Opinión, el tren también ingresará a Chiñata, en Sacaba; Tiquipaya, en Cercado, Uspha Uspha y el aeropuerto.
Pasará por encima de las avenidas Blanco Galindo y Villazón. La velocidad será de 50 km/h y prevé rescatar la ferrovía existente (Cochabamba - Oruro) en unos 14 kilómetros.
La capacidad
Pasajeros El tren tendrá cuatro vagones y cada uno transportará de 200 a 300 personas y un total de 800, según el Gobierno.
Expropiación Uno de los conflictos que se avecina es el de las expropiaciones, porque los tramos atraviesan por algunas zonas que son propiedad privada y las construcciones han ocupado la franja de seguridad cuando funcionaba la ferrovía a Oruro, según el diario Opinión.
Traslado Los cochabambinos tienen la expectativa de que el tren resuelva los conflictos del transporte y que el traslado sea veloz. El parque automotor de Cochabamba es de 300 mil vehículos y cada día se movilizan al menos 150 mil personas.
Punto de vista
wilson villarroel Experto en transporte
El tren debe
ser competitivo
Los tramos tienen recorridos cortos y un tren de semejantes características debe tener un costo elevadísimo.
La única forma de compensar o recuperar la inversión (537 millones de dólares) es a través del transporte de carga, fuera del de pasajeros. Sin esos componentes serían costos irracionales en el transporte ferroviario.
Además, sólo si se es altamente competitivo y transportar a máximas velocidades será una alternativa frente al transporte tradicional. Por ejemplo, el tren Bala de Japón o el ferrocarril que recorre París y España. Esos van a más de 200 km/h y transportan de una ciudad a otra sin la necesidad de esperar varias horas en el aeropuerto hasta que se habilite el vuelo. Tienen la capacidad de llevar a muchos pasajeros y por eso son rentables.
Si no hay esas previsiones en relación a costo, velocidad y distancia, el tren de Cochabamba será un medio más de transporte con características turísticas, al que nadie querrá subirse por su elevado costo de mantenimiento.
Cuando se pensaba habilitar el tendido ferroviario de La Paz y El Alto se calculaba, en su momento, que el pasaje sería de 12 y 14 bolivianos por persona y el promedio de tiempo sería de 40 a 45 minutos.
¿Quién pagaría ese dinero para estar casi una hora de turismo? Es más factible ir en minibús por dos bolivianos en un máximo de 20 minutos.
Estas son cuestiones básicas que se tienen que tomar en cuenta al momento de diseñar un proyecto ferroviario.
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