Con la expectativa puesta en los beneficios económicos, ambientales y sociales que pueden derivar de la producción de alcohol anhidro en el país, el Gerente General del INSTITUTO BOLIVIANO DE COMERCIO EXTERIOR (IBCE), Gary Rodríguez, celebró la posibilidad de una "sintonía por una energía alternativa y renovable" entre el Gobierno nacional y el sector agroindustrial a partir de la firma del Memorándum de Entendimiento suscrito del 24 de agosto de 2017, sentando las bases para la ansiada producción de alcohol anhidro para mejorar la calidad de la gasolina y diversificar la matriz energética. "No podía haber una mejor noticia, en momentos en que el crecimiento de la economía se desacelera, que se proyecte una inversión por cerca de 1.500 millones de dólares en los próximos años, con la posibilidad de dejar de importar gasolina e incluso exportar los excedentes que deriven de su progresiva sustitución", indicó, "destacando lo virtuoso de la propuesta que hace una década lanzaron CAINCO e IBCE, de producir etanol como aditivo para la gasolina cuidando el medio ambiente, la biodiversidad, con equidad social, garantizando además la seguridad alimentaria en el país, lo que equivale a decir que su producción deberá ser económicamente viable sino también ambientalmente sostenible y socialmente responsable" concluyó, indicando que el beneficio para el usuario sería el rendimiento de la gasolina y una menor emisión de gases de efecto invernadero.
Rodríguez valoró la suscripción del Memorándum como una de las mejores noticias que se le puede dar al país, no solo por los grandes beneficios socioeconómicos y ambientales que implicará el uso del alcohol anhidro como aditivo para la gasolina, sino por la inversión aproximada de 1.500 millones de dólares en los próximos años, para ampliar el área cultivada de caña desde las hasta 145.000 hectáreas actuales, hasta más de 330.000 hectáreas en diez años, así como en la realización de mejoras infraestructurales en la agroindustria para producir etanol para su mezcla con la gasolina hasta en un 25% en diez años. Entre los beneficios sociales para la población cuenta la creación de más de 12.000 empleos directos -y decenas de miles de empleos indirectos- la dinamización de la economía, la captación de recursos para el Estado, el mayor rendimiento de la gasolina y mejor funcionamiento de los motores y prolongación de la vida útil de los motorizados, todo ello, con energía alternativa y renovable.
SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES Y REDUCCIÓN DE POBREZA
"Uno de los beneficios adicionales estriba en la posible sustitución de la importación de gasolina, que en los últimos diez años significó para el país un gasto de 1.500 millones de dólares. "Bolivia tiene 30 millones de hectáreas para la producción agropecuaria, estamos usando menos de la quinta parte. Contamos con un gran potencial para utilizarla y de este modo luchar contra la pobreza. Compartimos con el Gobierno el anhelo de que en Bolivia no exista pobreza extrema, y la pobreza relativa disminuya, y eso no se va a lograr sino con más inversión, más producción y sustitución de inversiones, y generación de excedentes para la exportación" manifestó
HACIA UNA MEJOR SEGURIDAD ALIMENTARIA
"Con el Memorándum suscrito se abre más posibilidades de garantizar la materia prima para un producto básico entre los bolivianos -el azúcar- cuyo consumo en el mercado interno bordea los 9 millones de quintales, además de la producción de al menos un millón de quintales en reservas. Según cálculos realizados por CAINCO, con la producción de alcohol anhidro se espera que el impacto positivo en el PIB sea de 0,2% en promedio y se incremente el PIB agrícola en 4% y manufacturero en 2%, sobre la base de la garantía del azúcar suficiente para el mercado interno".
BENEFICIOS MEDIOAMBIENTALES
"Un combustible de mayor octanaje producirá un mejor rendimiento beneficiando de manera directa al consumidor, además de la combustión será más limpia y menos contaminante, con lo que Bolivia reducirá la cantidad de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), aportando así al cuidado del medioambiente y alargando la vida útil de los vehículos, todo lo contrario que ocurre con los "combustibles fósiles" que como la gasolina y el diésel, se consumen cada vez más, pese a que solo aportan calor y dióxido de carbono (GEI) que contaminan el aire", concluyó.
Santa Cruz, 28 de agosto de 2017